domingo, 22 de diciembre de 2013

Vuestro es el reino: trayendo al trasgo a la realidad

Cuando pienso en cómo me siento por haberme embarcado en la aventura del trasgo, generalmente me vienen a la cabeza cosas como "satisfecho", "emocionado" o "un poco asustado del embolado en el que me he metido, que yo esto ni lo tenía previsto y todo era más fácil antes, cuando no había un ser salido de las sombras, o que quizá esté hecho de las propias sombras, reclamando mi mente para crear su propia historia y creo que se avecina otro arrebato de angustia existencial y dónde he dejado el azúcar".

Hay experiencias derivadas de este viaje que además me hacen sentir orgulloso: una valoración positiva en GoodReads, una reseña en la que los puntos a favor superan en número o relevancia a los puntos en contra, el comentario vía Twitter de que alguien se ha hecho con un ejemplar de El Rey Trasgo... Una de esas experiencias es saber que un autor, un artista o como prefiera denominarse ha encontrado en la saga la inspiración de crear algo. Crear obras está bien. Crear obras que inspiran otras obras es cósmico.

Este post está dedicado a aquellos artistas que encontraron en las páginas de El Rey Trasgo algo que alimentó la llama de su creatividad y les animó a darle forma. Un humilde homenaje a su contribución para que esta fantasía sea tan real que la pueda tocar, escuchar, sentir. Vuestro es el reino del trasgo. Gracias.

Los sevillanos Twee Draken (podéis seguirlos en su página de Facebook y echar un vistazo a su catálogo en Artesanio) tuvieron el inmenso detalle de regalarme un títere del simpático trasgo que veis a la izquierda. Fue un obsequio con premeditación y factor sorpresa, ya que no me lo esperaba ni por lo más remoto. Acababa de terminar la charla "A la conquista del lector" durante el Encuentro de Literatura Fantástica de Dos Hermanas y me disponía a ir a la mesa de firmas cuando, ¡ZAS!, aparecieron de improvisto y me invitaron a mirar en el interior de una bolsa. Allí estaba el trasgo, con expresión pícara y unas garras afiladas y encantadoras.

Son testigos de que me quedé sin palabras durante un buen rato, no solo por lo bien hecho que está, sino por lo imprevisto del detalle y lo apropiado que era recibir un títere poco antes de la publicación de Títeres de Sangre. Hasta pensé en llevarlo a la presentación durante el Festival de Fantasía de Fuenlabrada, pero la sensatez me advirtió que si se rompía o estropeaba de algún modo, no me lo perdonaría jamás. Actualmente adorna un rincón de mi casa en el que escribo: está delimitado por estanterías, una mesa de trabajo y una lámpara. Allí se encuentra el títere, relajado y a la espera, contemplando por el rabillo del ojo y con esa sonrisa traviesa lo que voy creando con cada pulsación en el teclado.

La criatura que tenéis a la derecha es un hada de roca creada por el sobresaliente escultor Fuego Fatuo. Este ser tan simpático tiene una fugaz aparición en las últimas páginas de La Ciudadela y la Montaña (¡y no sabe bailar!): el escultor se fijó en él y decidió darle forma. El resultado gustó tanto y tuvo una acogida tan positiva que se ha animado a producir más, y articulados, nada menos.

Está lleno de detalles que me encantan: el material del que está hecho sugiere roca, pero a la vez parece lo bastante plástico como para cambiar de forma, algo que hace en la novela. Sus ojos son tal y como imagino los de la mayoría de criaturas feéricas que pueblan la novela, negros e inescrutables. Y su expresión cándida es perfecta para reflejar la naturaleza de las hadas: a veces infantil, a veces humana, siempre inquietante. Tuve la oportunidad de hablar hace poco con su autor y me confirmó que ha disfrutado mucho del pasaje de Títeres de Sangre que transcurre en el bosque encantado de Othramaras: llena de criaturas, referencias e ideas, Mar del Valle la describió como la sección más visual de toda la saga. Me propuse dotar de vida propia al bosque, de darle una identidad y de ofrecer una cara muy particular de duendes, hadas y demás criaturas. Recibir la positiva valoración de un artista como Fuego Fatuo ha supuesto toda una inyección de moral. El autor tuvo la generosidad de regalármela y ahora se encuentra ante mí, en la base de la pantalla, observándome con su mirada curiosa. De vez en cuando le doy un golpecito en la cabeza con la yema del dedo. Estoy convencido de que algún día reaccionará.

Francisco  Pérez compuso un tema llamado "No estamos solos" inspirado en una de las tramas que más han gustado de La Ciudadela y la Montaña: la que transcurre en el interior de los Picos Negros. Hay lectores más "ciudadela", hay lectores más "montaña", pero todos o casi todos disfrutaron mucho de la historia de Lucio, Naié y sus amigos en los angostos pasillos de roca, luchando por conservar la vida y la humanidad.

"No estamos solos" es una pieza electrónica que me ha recordado al dungeon synth, un género musical del que disfruto mucho, de temática oscura/medieval y sonido electrónico realizado con sintetizadores, loops y efectos, con reminiscencias a las bandas sonoras de videojuegos de finales de los 90 y principios del milenio. Y me gusta. Mucho. El hecho de que alguien haya compuesto de motu propio un tema de este estilo basado en El Rey Trasgo es sencillamente increíble. Los tambores, como latidos de corazón, los violines, las carcajadas de criaturas que moran en la oscuridad... ¡Ah! ¿La imagen que acompaña a este párrafo? El particular punto de lectura que empleó Francisco durante la lectura de la novela, muy apropiado teniendo en cuenta el contenido.


Carlos Montero tiene un estilo de ilustración retorcido, macabro, negro como obsidiana, y me encanta. Cuando me dijo que quería dibujar al Cuervo, uno de los protagonistas de Títeres de Sangre, me froté las manos con expectación. Y aquí está. Raquítico, observador, protegiéndose a sí mismo a la vez que saca las uñas, retrocediendo a la vez que ataca. Hablé en la presentación en Antonio Machado y en el post correspondiente de la importancia de este personaje en la novela, de los porqués de su apariencia, su actitud y su relevancia, de por qué Bárbara y yo decidimos casi sin intercambiar palabra que la portada debía ser suya. Todos los que han leído Títeres coinciden en que es algo más que un consejero cruel y retorcido, lo cual para mí es todo un orgullo. Que además inspire un dibujo como el de Carlos ya es más de lo que podía llegar a pedir.

Y atención, que ahora avisa que a continuación le toca a Mirias.


Ángel es uno de los ejemplos por los que reniego de ese desprecio a las redes sociales que parece gozar de una creciente popularidad: gracias a herramientas como Facebook he dado con personas como él, con quien se pueden compartir afinidades desde lo lúdico a lo político, con quien participar en conversaciones e intercambiar experiencias. Alguien que molan mucho, este Ángel. Pues bien, aquí el amigo regresó de su viaje a través de Gran Bretaña en agosto de 2012 (¿que ya ha pasado más de un año de aquello? ¿Cómo? ¡Imposible!) cargado de fotos en los que su ejemplar de La Ciudadela y la Montaña posaba mucho mejor de lo que jamás posaré yo en distintas ubicaciones emblemáticas de la isla. Aquí podéis ver el recorrido completo. Ubicaciones cautivadoras, místicas, elegantes, paisajes únicos que al saber que la novela ha visitado, siento como si los hubiese visitado yo.

En esta línea, el blogger Alexander Páez, amigo, amante del arte, guía nativo a través de los peores -mejores- antros de Barcelona durante un viaje suicida y autor de Donde Acaba el Infinito -visitadlo ya si no lo conocéis, si además le seguís en GoodReads estaréis informados de un buen puñado de lecturas recomendadas-, trajo un regalo muy especial de su viaje a Escocia. Acababa de terminar un concierto de Duendelirium en la sala La Pequeña Betty de Madrid cuando Carmen Cabello y Sergio Alarte, editores de Kelonia y amigos también, se me acercaron con una sonrisa en la cara y un sobre en la mano. En su interior había un regalo que rompió en añicos el Gran Reloj de Arena Cósmico. Una docena de fotografías con estampas típicas de Escocia y, en todas ellas, el ejemplar de Alexander de La Ciudadela y la Montaña. Castillos, lagos, formaciones de roca y hasta un gaitero con el traje típico escocés desfilaban junto al trasgo ante mis ojos, casi secos de no parpadear. Pero lo mejor estaba por llegar: al fondo del sobre, un relato con el Rey Trasgo como protagonista, junto a un fragmento de madera y una piedra traídas de aquel destino. El significado de tales obsequios tiene un valor que me resulta muy difícil de explicar. De vez en cuando, reviso las fotografías. Y vuelvo a quedarme atónito.

Creaciones Alraune es una pequeña empresa capitaneada por mi amiga Alraune, una modista, costurera y artesana especializada en ropa de época y en dar forma a retazos del pasado con una dosis de imaginación. Como satisfecho poseedor de un chaleco y una camisa confeccionados por ella, os puedo garantizar su profesionalidad y la calidad de su trabajo.

El caso es que Alraune decidió poner su talento al servicio no de una prenda de ropa... sino de un peluche. Inspirada en una dedicatoria que hice en un ejemplar de La Ciudadela y la Montaña y decidida a salirse de los habituales estereotipos que describen a los trasgos, dio forma al simpatiquísimo peluche que tenéis a la izquierda. Ya ha visto tres domicilios y actualmente se encuentra en lo alto de una de mis estanterías, cómodamente reclinado sobre pilas de libros acerca de bárbaros, monstruos, criaturas y mitos.

Por último, un detalle que debería aparecer al lado de la palabra "enternecedor" en cualquier diccionario ilustrado. La encantadora bloguera Palomiski se enfrentó a un problema que, aunque pueda parecer banal, reviste una gravedad que cualquier orgulloso poseedor de un peluche sabrá valorar debidamente. Su enorme oso carecía de nombre. ¿Cómo iba a llamarlo cuando le tuviese algo que decir? ¿"Eh, tú"? Venga ya. Así que después de leer la primera entrega de la saga, lo tuvo claro. Le puso el nombre de un muchacho que, pese a haber nacido y haberse criado en el cruel clima del norte, peleó por mantener caliente una esperanza que se apagaba como brasas frías. El de un alférez que subió a una Ciudadela cargado de historias e ilusión, que peleó, que sufrió, que ganó y perdió; que asumió un poder que no había pedido y lo manejó con mano de caballero; que le puso el pecho al horror, que plantó su coraje ante las adversidades y el mandoble ante sus enemigos. El nombre de alguien que quiso ser un héroe en un continente donde a los héroes se los traga la oscuridad. Le puso el nombre de Kaelan. Y yo no sé ni cómo expresar mi agradecimiento.

Todo esto, por supuesto, sin olvidar el espectacular trabajo de Barb Hernández, Juan Díaz y Mar del Valle, cuyas ilustraciones ahora engalanan las paredes de mi guarida... y la casa de mis padres, o los ilustradores Medusa Dollmaker, Javier Charro, Óscar Pérez Pablo Uría. Entre todos han contribuido a convertir en realidad un relato de fantasía, en darle forma a través de notas, tela, resina y papel fotográfico. Desde aquí, todo mi agradecimiento y cariño por hacer que el reino del trasgo rasgue la frontera del papel para adentrarse en nuestro mundo.

Mapa del continente en el que transcurre El Rey Trasgo, por Pablo Uría

martes, 17 de diciembre de 2013

Cómo llenar vuestra casa de trasgos en Navidad

No, no os voy a recomendar que compréis El Rey Trasgo, que ya lo pone en todo lo alto del blog y estaría muy feo -tampoco os detendré si ya teníais pensado hacerlo-, sino que voy a animaros a incorporar ciertas obras a vuestras compras navideñas, obras que por un motivo u otro forman parte de ese conjunto caótico pero lúcido de ideas, melodías y colores que forman el reino del trasgo. Algunas me inspiraron -o siguen haciéndolo-, otras influyeron en la novela, otras están hechas por autores implicados en la obra y todas tienen algo especial. En cualquier caso, son valiosas, y por eso os animo a considerarlas si queréis hacer un regalo o daros un capricho con la paga extra estas Navidades/fiestas del solsticio de invierno/lo que os venga en gana. Con cada una de ellas probablemente haya un trasgo que se quedará a vivir en las sombras de vuestros hogares para susurrar a las visitas y añadir su risa a las carcajadas, cuando surjan.

LETRAS EN PAPEL


Si no conocéis la saga de Elric de Melniboné, es el momento de que la descubráis. Fantasía oscura llena de tonos de gris, con una cuidada ambientación y muchas buenas ideas. Edhasa recopiló dichas aventuras en bonitos tomos de tapa dura pero el primero se encuentra descatalogado, así que podéis probar con la edición en rústica. Bosque Mitago es una joya que nadie debería perderse, una historia fascinante con una cuidadísima atmósfera en la que lo feérico abraza lo íntimo. Magia. ¡Ah! Y la editorial que lo edita, Gigamesh, ha publicado recientemente el primer libro de Lankhmar, Fafhrd y el Ratonero Gris. ¿Qué más? Para regalo, los sospechosos habituales: hay ediciones muy buenas de Martin, Abercrombie, Rothfuss, Miéville, Howard, Tolkien... Hablar de mis vacas sagradas de fantasía épica sería abundar en algo que ya he mencionado en muchas entrevistas que os invito a visitar, no por pereza, sino para que así aprovechéis y veáis el trabajo de los blogueros que las llevaron a cabo.

En 2013 he disfrutado mucho y he tomado buenas notas de las siguientes obras (lo cual significa que las he leído en 2013, no que se hayan publicado este año): El Palacio de Hielo (Tarjei Vesaas), Los Nombres Muertos (Jesús Cañadas), Magia para lectores (Kelly Link), Sukkwan Island (David Vann), Tormenta de Espadas (George R. R. Martin), Esperando a los Bárbaros (J.M. Coetzee) y Embassytown (China Miéville). Cada una es diferente, cada una me ha proporcionado algo especial y me ha parecido única. En cuanto publique esto me acordaré de otras más, pero mientras escribo son las primeras que me han venido a la cabeza, lo cual las convierte en especiales y más que merecedoras de este hueco. Todas gozan de buenas ediciones salvo El Palacio de Hielo, con spoiler en la contra, portada genérica y logo de la editorial bien grande. Ugh.

Si lo que os gusta es la historia, os propongo haceros con la edición actualizada de La Epopeya de Gilgamesh publicada por Akal. Es uno de mis textos antiguos favoritos y en Títeres de Sangre hay más de una referencia a esta obra. Hablando de Títeres, ¿he dicho ya el papel que juega la magia en la novela? Los Druídas, de Christian J. Guyonvarc'h y Françoise Le Roux publicado por Abada es un denso tratado para beber a sorbos. ¡Ojo! Puede ser pesado como primer acercamiento al tema. Teniendo en cuenta el rol de los pueblos bárbaros en El Rey Trasgo, que va más allá de "brutos con espada", otra opción interesante es Roma y los Bárbaros: una lectura ligera y muy, muy divertida firmada por Terry Jones que ningún interesado en la historia de Roma se debería perder. Y el formato no es malo.

¡Hablemos de autores españoles! La asociación ESMATER, una de las más activas del panorama, ha creado una página web en la que informa sobre libros de autores nacionales, agrupados por género. El hecho de que hayan incluido Títeres de Sangre y otras obras de autores que no forman parte de la asociación no solo les honra, sino que denota una mentalidad positiva y abierta, un deseo sincero de promocionar la palabra escrita en España venga de donde venga. Si queréis buscarme, participo en Body Shots, de Daniel Expósito, y como presentador en El Enviado, de Joe Álamo, dos obras que se disfrutan mucho. Siento debilidad por Víctor Blázquez y Carlos Sisí, predilección por Virginia Pérez de la Puente y curiosidad por Sergi Llauger.

Hablemos de cómics. Imposible X-Force de Rick Remender es un auténtico subidón y una lectura que no puedo dejar de recomendar. La edición en tapa dura de ECC de Sandman es una posesión casi obligatoria, al igual que Batman: Año Uno y Batman: El Regreso del Señor de la Noche. Hablando de Batman, mirad las ediciones en tapa dura de la etapa de Snyder y Capullo -en Amazon-. Si no habéis leído WE3 y All Star Superman, algo estáis haciendo mal, y sin darme cuenta voy por la tercera relectura de La Noche Más Oscura, aunque no  es para noveles. Podría recomendar cómics hasta aburrir, pero os dejo con una última joya: Elric: El Trono de Rubí, de Julien Blondel, publicado por Yermo. Con la bendición de su oscura majestad himself, Michael Moorcock y un dibujo que hipnotiza.

ILUSTRACIONES Y DISEÑOS

En primer lugar, os invito a visitar la cuenta de Society 6 de Barb Hernández, portadista, alquimista de las tintas, mano derecha de todo lo relacionado al apartado artístico de El Rey Trasgo y aliada incondicional en esta aventura. Si os gusta si estilo, no os podéis perder sus láminas. ¿Mi favorita? Por sentirme muy identificado, Mindblown. ¡También podéis contactar con ella para que retrate con tintas y acuarelas a un familiar o amigo! ¡O a un enemigo, por si queréis llevar a cabo sórdidos rituales de maldición! Tanto ella como yo tenemos por filosofía adaptarnos a las necesidades del cliente sin hacer muchas preguntas.

Otra persona muy querida en el reino del trasgo con una cuenta en Society 6 es Medusa Dollmaker, que puso rostro y mirada de acero karense a Naié cuando se publicó la primera parte de la saga. Advierto que entrar en su cuenta es muy arriesgado por los efectos tentadores que ejerce. Es como caminar en una guarida de dragón llena de tesoros. Adentraos en su detallado mundo fantástico bajo vuestra propia responsabilidad.

Por último, os invito a visitar la cuenta en Society 6 de Mar del Valle, autora de la ilustración de Asanjo. Sus láminas son alucinantes y sus evocadoras ilustraciones, oníricas y descarnadas, quedan sorprendentemente bien en... ¡tazas! Hacedme el favor de no pasar por alto la de Dreamland, que es particularmente hermosa. Para los más pequeños, también podéis haceros con Fantas Mina y el Castillo de la Colina Verde, un libro infantil editado por Editorial San Pablo que ilustra.

Otra muy buena idea es hacerle un encargo a Juan Díaz, autor de los impresionantes retratos de los protagonistas de Títeres de Sangre. Con acuarelas y talento es capaz de crear impresionantes ilustraciones. En su página de Facebook podéis ver a Walter, de la película de culto El Gran Lebowski, o a Jules Winnfield, de Pulp Fiction. Decidme que no molan. Os reto, os reto dos veces. Visitad su tumblr para encontrar ilustraciones, acuarelas y unas fotografías que no vais a poder dejar de mirar, de ambientación steampunk o tomadas durante los conciertos de Duendelirium (ver a Juan buscando los mejores ángulos cámara en mano forma parte del espectáculo). 

Por último, os recomiendo buscar estos nombres en internet si no os suenan ya: Óscar Pérez "El Bardo" y Javier Charro. El primero es el autor de una de las secciones qué más alegrías me han dado de este blog: Las Tierras del Trasgo, con sus ilustraciones de las distintas naciones del continente. ¡Y además, firmó una preciosa ilustración conmemorativa de La Ciudadela y la Montaña! El segundo puso rostro al nigromante Mirias y no conocer su trabajo es delito en algunos países. ¡A por ellos!

MÚSICA

Si nos os habéis hecho ya con el CD de Duendelirium debo preguntar, con honda preocupación, rostro circunspecto y mano crispada sobre el pecho, cuál ha sido el mal que lo ha impedido y si sabemos ya cómo acabar con él. Duendelirium ha recibido unas críticas unánimes en sus valoraciones positivas, tanto por su disco como por su espectacular directo y son parte de la playlist de Títeres de Sangre: dicho de otro modo, que durante el proceso de creación de la novela los he oído hasta que me sangraban los oídos. Si aún no los conocéis, podéis remediarlo a través de su canal de YouTube. Descubrirlos es adentrarse en el reino de Mysteria y no querer volver a salir.

Hablando de la música que acompaña a la creación de cada libro, tal vez os interese haceros con algo de música atmosférica y oscura de la que no se puede encontrar en España. ¿Por qué no sorprender a un amigo o regalarse una hora de melodías evocadoras para inspirarse? Los austriacos Summoning son los emperadores del black atmosférico y una presencia permanente en mi lista de reproducción. Caladan Brood han sido la revelación de 2013, un grupo que en su primer lanzamiento suena tan bien -o mejor- que muchos consagrados. Usuarios como Lightfox177 o BlackMetalUpdates pueden ayudaros a dar con esa canción que se tatúe en vuestra memoria. Apoyad a los grupos pequeños y disfrutad con su trabajo, que es variado y muy bueno.

PELÍCULAS

En 2014 escribiré una entrada que se llamará "10 películas que me hicieron crack en la cabeza" -o algo así-, así que aquí solo seleccionaré de mi panteón un puñado de aquellas películas que guardan relación con el trasgo. Paprika, del fallecido Satoshi Kon, trata de lo onírico con exquisitez. Cristal Oscuro es un clásico que se sigue disfrutando a día de hoy. El Laberinto del Fauno. Big FishCube, ¿qué tendrá que ver Cube con una novela de trasgos? Si lo dijese perdería la gracia. En Amazon puedes encontrar en blu-ray la trilogía de El Señor de los Anillos por 33€ (en España cuesta un poco más). Y no tiene que ver con el trasgo, pero 300 es un placer culpable maravilloso, y es una de esas películas que he visto más de media docena de veces. No me mires así, tú también tienes una película fetiche.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Crónica de la presentación en Antonio Machado

La semana pasada tuvo lugar en la librería Antonio Machado del Círculo de Bellas Artes la segunda presentación de Títeres de Sangre. Fue un evento tan entretenido y completo que resultó más largo de lo previsto (los libreros tuvieron la enorme gentileza de dejarnos continuar a puerta cerrada, un detalle que todos valoramos y agradecimos con aplausos), lleno de detalles sobre la novela, carcajadas y un ambiente excepcional. Con la fluidez de un encuentro entre amigos pero excepcionalmente dirigido bajo la batuta de Iria Parente, que vino cargada de notas sobre la novela: observaciones, referencias, comentarios... Iria no sabe hace un trabajo a medias y se nota. Hablamos de los personajes que pueblan Títeres de Sangre, de los escenarios (tanto Iria como Mar afirmaron que en sus páginas se encuentran los pasajes más visuales y atractivos de la saga hasta ahora), en qué he evolucionado como autor -gracias, como comenta Carlos Sisí en la presentación del libro, al enorme feedback que recibí de la primera entrega, ¡que no pare la cosa!-, lo que he querido transmitir con este libro, en qué se diferencia de la primera entrega... No quedó, y pido perdón de corazón por la calidad de la broma, títere con cabeza.


Cuervos, híbridos, trasgos y carcajadas

 Los asistentes y el público, de cachondeo. De izquierda a derecha: Bárbara Hernández, portadista y mano derecha del Equipo Trasgo; Juan Díaz, hombre del renacimiento y autor de las ilustraciones que engalanan los marcapáginas; un tipo que todavía no se cree la aventura en la que está metido; Iria Parente, revisora de Títeres de Sangre y Mar del Valle, criatura y retratista de Asanjo, el híbrido de Othramaras.

 Bárbara, una nota de rosa entre tanta oscuridad, comentando:
a) Cómo fue el proceso de creación de la portada que tanto ha gustado.
b) Cómo guió a Juan mientras este dibujaba a Naié, apuntándole hasta los más pequeños detalles.
c) Cómo ha cambiado la comunicación entre los miembros del Equipo Trasgo, sacrificando lenguaje en favor de una mayor compenetración y cierto grado de telepatía.
d) Detallando cuánto me odia por incluir tanto sufrimiento en la saga del trasgo.

Si me llegan a decir hace unos años que iba a presentar en la librería Antonio Machado del Círculo de Bellas Artes, hubiese sonreído de puntiaguda oreja a puntiaguda oreja. Ilusionado pero incrédulo.
Ahora también sonrío, pero de alegría.

El Cuervo fue uno de los protagonistas de la presentación. No podía ser de otro modo. Con su presencia y el rol que desempeña en la novela, reclamó la portada de Títeres de Sangre para sí. Bárbara y yo estuvimos de acuerdo en ello desde el principio: ella lo expresó con mucha elocuencia al comentar que para la portada de La Ciudadela y la Montaña el trato que nos dispensamos el uno al otro era mucho más profesional, aséptico. Desde entonces ha pasado un año, nos hemos hecho buenos amigos y la confianza ha hecho estragos en cualquier seriedad que pudiese quedar en el proceso creativo de El Rey Trasgo. Bastó una llamada, un intercambio de frases y un buen rato de nerviosas carcajadas para tener claro que la portada iba a ser para El Cuervo.

A título personal, el Cuervo es uno de los elementos que más me divirtió escribir y del que más orgullo estoy: supe desde los primeros esbozos de la historia que estaría en ella; intrigando, maquinando, hurgando en las vidas de quienes rodean como su ave totémica rebusca en la carroña que la alimenta. El Consejo de Thorar, al que pertenece, es así mismo otro de los elementos con los que más disfruté. A lo largo de mi vida, he observado que las personas más inteligentes tienden a ser también las más excéntricas. Hay excepciones, por supuesto, pero hasta las más sobrias llevan esa sobriedad hacia lo genial, haciendo de ello no solo un rasgo de personalidad sino un signo identitario. Por lo tanto, si el Consejo de Thorar estaba compuesto por los individuos más brillantes de la nación más poderosa del continente... ¿quiénes iban a formarlo, sino una galería de personajes extraños, retorcidos, brillantes?

Los miembros del Consejo son, además, expresiones de esa permanente alerta en la que vive Thorar: es una tierra de supervivientes que ha pagado con sangre su papel en el continente y esa naturaleza encuentra reflejo en los cinco consejeros. Cada uno encarna una forma de protección. Ya sea con arrogancia, a través del aislamiento, de una perfectamente calculada equidistancia o de la serena observación, cada consejero hace suya la necesidad de Thorar de mantenerse a salvo en un continente cada vez más convulso. En el caso del Cuervo, tendréis que leer la novela para conocer más detalles, pero como dije en la presentación, es un personaje que se defiende atacando, que manipula el mundo que le rodea para protegerse de él.


Juan Díaz, autor de las ilustraciones, explicó su diseño del personaje: las garras de metal, la capa de plumas y la máscara se mencionan específicamente en la novela, pero Juan consiguió darles protagonismo por separado y que a la vez estuviesen integradas en un todo aterrador. Para el diseño de la máscara se inspiró en imágenes de los "doctores de la peste" y como colofón, dibujo una rejilla sobre los ojos del Cuervo. ¿Por qué? "Cuando estaba terminando de dibujarlo, pensé que el único modo que tendría alguien de tocar a la persona que se esconde debajo de la guisa del Cuervo era a través de los ojos de la máscara", explicó, "así que tapé también esos accesos con una rejilla para que estuviese completamente aislado del exterior". Lo bueno de contar con ilustradores tan buenos es que no solo entienden el dibujo que están haciendo, sino al personaje al que están dibujando, y con su punto de vista y su creatividad añaden detalles tan chulos como este.


En el continente hay monstruos, pero no todos tienen un aspecto grotesco: otros lucen una envidiable planta, un físico imponente... y su naturaleza monstruosa tiene matices. Como Ferdinand de Grithar. Junto al Cuervo, fue el otro personaje que tenía claro desde la concepción de Títeres de Sangre que iba a desempeñar un rol clave. De hecho, cuando la novela aún estaba en pañales y ni siquiera terminada, envié a Bárbara -con el objetivo de hacerle sufrir un poco- un fragmento de la misma, cuyo protagonista es Ferdinand, y nos odió a ambos: a autor y a creación. Fue ella quien dijo en la presentación de Fuenlabrada que en El Rey Trasgo no hay personajes, sino personas, y era lo que aspiraba a crear con Ferdinand, una persona. ¿Qué empuja a un ser humano a lo atroz? ¿Cuáles son los hilos que tiran de quien a ojos de los demás no es sino un monstruo?

El diseño de Juan para Ferdinand es un placer para la vista. Ferdinand viene de Grithar, una nación norteña, costera y muy lluviosa, por lo que su armadura está llena de motivos marinos: fijaos en los nautilos que le protegen los hombros, las estrellas de mar que cubren las axilas, las conchas en rodillas y vientre, hasta el oleaje que adorna su pecho. Todo ello funcional y, pese a tratarse de una novela de fantasía, anclado en la realidad. Una pasada. El motivo por el que mira a sus espaldas tampoco es trivial, pero para entender los motivos lo mejor que podéis hacer es zambulliros en las páginas de Títeres y descubrirlos por vosotros mismos.

De los tres personajes que completan los marcapáginas de Títeres de Sangre es mejor no hablar para evitar posibles spoilers para aquellos que no han leído La Ciudadela y la Montaña. De todos modos, los cuelgo aquí para que podáis disfrutar del gran trabajo hecho por Juan Díaz: el grado de detalle y la expresividad que imprime en cada uno de sus trabajos es algo digno de ser contemplado.




¿Cuándo tendrán lugar las próximas presentaciones? Habrá fechas concretas después de las vacaciones de Navidad. Mis objetivos están claros: Barcelona, Valencia y Sevilla. Y lo que surja, claro. De momento me han propuesto hasta hacerme una entrevista en un castillo durante mi visita a una de estas ciudades. My, oh my. ¡Ah! Y en lo que queda de año habrá una sorpresa más, traída de la frontera entre el delirio y el misterio. Y no puedo decir más. Estad atentos.